Participación
Desarrollo junto a: Diego Disanto, Fernando Ludueña y Paula De Simone
Barrio Rodrigo Bueno, CABA, Argentina.
2018
Un “FARO” es un punto de referencia en el vacío, una guía para llegar al destino buscado. Bajo este concepto, el barrio Rodrigo Bueno se encuentra en vías de desarrollo, con una urbanización planificada rodeada de espacios verdes y que proyecta al Faro de la Cultura como ese punto de referencia y de encuentro que conducirá el crecimiento del mismo.
La idea proyectual propone un edificio que se articule a través de un vacío, un vacío que permita la apropiación por parte del barrio y cuya entidad la irán definiendo los mismos usuarios, dotándolo así de un carácter icónico y de
pertenencia.
Frente a esta premisa y reconociendo la extensión y uniformidad de espacios abiertos que actualmente ofrece el entorno, se proyecta consolidar un vacío central con entidad pública, que funcione como el “corazón” del edificio,
generando una constante relación tanto de uso como visual entre los distintos espacios.
Se desarrolla así una arquitectura contenedora, que consolida sus bordes hacia la ciudad construyendo urbanidad y que a su vez se manifiesta permeable a la comunidad a través de su arquitectura.
Cafetería de especialidad
Proyecto y Dirección de Obra
80m2
Chacarita, Capital Federal, Argentina.
Hobby
2022 - 2023
IMPLANTACION
Se propone un edificio que se apropie del terreno y que acompañe la trama proyectada para el barrio. La respuesta de sus bordes varía de acuerdo a su envolvente. Hacia la avenida responde con su fachada principal, ubicando su acceso y su relación directa con el vacío central, consolidando de esta forma un frente hacia la plaza, mientras que hacia el parque contiguo expande a través de su programa. La relación con la reserva es de carácter visual, brindando su fachada más abierta hacia el norte. El área de servicio se proyectó sobre el lado este del terreno.
PROGRAMA
Se desarrolla el concepto de programa flexible, el cual permite la multiplicidad de usos de los diferentes espacios por parte de la comunidad. Entendemos así al programa en 3 unidades de uso, un uso social conformado por el auditorio, exposiciones y cafetería; un uso educativo definido por las aulas y un uso administrativo y de servicio.
Los usos sociales expanden y viven del vacío central, dotando de vida al edificio. El auditorio fue proyectado como un espacio multiuso, siendo las veces de auditorio, salón de eventos y espacio deportivo. Estos espacios tienen la
posibilidad de integrarse con el vacío por medio de sus cerramientos plegables, generando una planta baja de gran flexibibilidad.
Las aulas responden a la buena orientación y prioriza la relación visual hacia la reserva ecológica. Funcionalmente tiene autonomía de uso, ya que fue proyectado como un volumen autosuficiente, con la posibilidad de cerrarse de
ser necesario.
TIPOLOGIA
Es un edificio resuelto en planta baja, con un esquema tipológico de vacío central, sobre el cual vuelcan los distintos usos del programa y se articulan los espacios.
Los distintos usos del programa se conectan por medio de un sistema circulatorio de galerías, logrando asi un edificio que se alimenta de los espacios abiertos.
Tanto el paquete de aulas como el paquete social, tienen la premisa de funcionar de manera autónoma. Este último, con el agregado de abrirse hacia la comunidad cuando esta lo requiera.
IMAGEN / TECNOLOGIA
Arquitectónicamente prevalecen las formas simples y los sistemas constructivos tradicionales. El cerramiento del edificio se resuelve con mampostería de ladrillo común, de bajo costo y buena inercia térmica. Los techos y galerías de la planta baja se materializan con losas de hormigón visto, mientras que en aulas y auditorio se resuelven con cubiertas livianas de chapa.
El control climático se realiza principalmente a través de medios pasivos, tales como ejercer un correcto aprovechamiento de las orientaciones, generando caras cerradas hacia el oeste, captación de luz natural cenital, ventilaciones cruzadas posibilitadas por la existencia del vacío central, y galerías y aleros de protección.
En el auditorio, debido a su gran volumen y capacidad, se genera una doble piel con un muro cortina de paneles autoportantes de policarbonato, generando el efecto de muro trombe. El cual mediante el manejo de sus trampas, posibilita en invierno la entrada de aire caliente al edificio manteniendo una temperatura constante de 18 grados y en verano, genera una corriente de aire caliente que evita la ganancia térmica en su interior.